No solamente es necesario tener la grandeza de
reconocer los errores, sino la inteligencia para sacarles provechos y la
disciplina para corregirlos.
Señor sin ti
nada soy, por ti soy lo que soy y gracias a ti dos tesoros tengo, la salud y mi
familia.
Gracias Dios por todo lo que me has dado, gracias por no soltar mi mano y mantenerme a tu lado contra vientos y marea.
Gracias Dios por todo lo que me has dado, gracias por no soltar mi mano y mantenerme a tu lado contra vientos y marea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario